Paso mis horas imaginándote,
mis noches de insomnio dibujando tu cara en mi pared,
momentos de melancolía por esperar algo que no puedo encontrar.
Tantos infortunios he pasado buscándote.
No logro hallar esa luz que combine con mi intensidad,
esa nota que vibre en un mismo compás.
Tú no sabes que estoy y yo no sé dónde estás.
Cuánto nos perdemos por estar donde estamos.
Cuánto nos perdemos del otro.
Quizás yo sea tu mujer ideal,
quizás tú seas el hombre que soñé
y tan sólo por estar a un mundo de distancia,
nunca lo sabré.