viernes, 11 de febrero de 2011

Caminata Nocturna


Me he decidido a caminar en esta noche estrellada,
buscando aliviar la pena que dejaste en mi corazón.
Quizás con cada latido pueda sacarte poco a poco de él.
El viento quiso acompañarme y no se lo negué,
quizás pueda con cada soplo borrar las caricias que has dejado en mi piel.
La luna no quiso pasar desapercibida
e iluminó las calles para que pueda pensar con claridad.
La sombra que brindaba me hacía imaginar que tú caminabas a mi lado.
Hasta que una nube llegó para hacerme ver que tú
ya habías elegido tu propio camino
y yo había perdido la hoja que me guiaba hacia él.

Como era de esperar,
la lluvia no tardó en llegar
para que no olvide aquella noche en la que tu y yo
nos unimos mientras ella nos contemplaba.
Pero es hora de regresar a casa
y cerrar la puerta con una nueva llave
para que tú ya no vuelvas a entrar.