sábado, 23 de mayo de 2009

Inexistente Calma


Ha pasado mucho tiempo ya,
Puedo hacerlo sonar un tanto más poético diciendo que,
Pasó mucha agua bajo el puente
Y mi constante ocupación no me permitió percibir su andar.
Después de tanto transitar,
Hoy me siento desnuda frente a esta hoja en blanco.
Sin saber qué escribir,
Qué decir.
Será que nada interesante rondó mi suerte
Por lo que no tengo inspiración alguna.
Quizá me cegué y me encerré en mis pensamientos,
En las filosóficas reflexiones sobre lo que quiero y deseo ser.
No lo sé,
Lo único que puedo acotar en estas líneas
Es que me encuentro en un ir y venir de desesperaciones.
En una inconstante e inexistente calma,
Haciéndole creer al universo que en realidad estoy en él por algo,
Que vine a hacer algo diferente,
A ser alguien diferente.
Y así paso mis días,
Diciéndome cuan importante soy,
Diciéndome que tendré una vida tal como la soñé,
Siendo la reconocida,
La fabulosa,
Creyendo que todo lo que me proponga lo conseguiré,
Y tratando de afirmar aunque sea un poco,
Aquello que digo en vagas palabras pero que no logro aceptar.