miércoles, 18 de noviembre de 2009

Lléname De Vacío


Alguna vez una dama conservadora
me ha dicho que no comprendía
aquello que movilizaba a escribir acerca del amor.
Cuán vacía debería ser la vida de aquél sujeto,
que comprendía la necesidad de mirar
y compenetrarse en una ajena.

Acaso ¿no es el amor quién nos mantiene en pie?,
acaso ¿no es el amor quién nos permite mirar hacia un lado
y ayudar a un alma en pena?,
acaso si no hay amor, ¿para qué existimos?

¿no es amor la risa que desprende un niño
al ver el alma pura de un ángel?
¿no es amor quedarse maravillado
ante la inmensidad de los paisajes que nos presta este mundo?
¿no es amor luchar ante la injusticia
que recae sobre un hermano?

Si mi vida se encuentra vacía
por contemplar el amor en ella,
Cuánto quisiera llenarme de vacío!

lunes, 2 de noviembre de 2009

Destino final: el olvido


Es inevitable mirar esas gotas caer
Y pedirle a mis ojos que guarden tantas lágrimas en ellos.
Como si fuese posible que el cauce del río continúe
sin ningún desvío en presencia de un torrencial,
como si fuese posible seguir asumiendo una nueva realidad,
en la cual no estás.
El agua produce en las tierras un creciente anegamiento
y una profunda erosión en mi piel,

pero la lluvia parece no mojarte.
El desconsuelo es semejante a una melodía furiosa
que esconde una huella de dolor,
disfrazada de superación
y un fuerte sentimiento de revancha.

Me desconcierta no encontrar respuesta alguna
ya que lo único que quedó entre los dos,
es un respeto indeleble hacia la mutua ignorancia.