Hace no muchos minutos decidiste darme la peor noticia.
Casi sin saberlo has desechado mi amor
y lo condenaste al más doloroso de los olvidos.
Si supieras que mi corazón acaba de escaparse de mi cuerpo,
si supieras lo que en este momento me cuesta respirar.
Duele saber que es otra mujer quien tiene tus besos,
que es otra mujer quien tiene tus abrazos,
que es otra mujer quien tiene el más ansiado y precioso amor, el tuyo.
Intento escribir estas líneas sin que mis ojos se ahoguen en lágrimas
pero se me hace imposible.
Ahora ya no puedo llamarme al engaño,
sólo queda intentar olvidarte
y tratar de sanar este pobre corazón.