Ya Nada Queda

Una reciente noticia me acaba de informar
Que no te encuentras en soledad.
En el mismo instante en que mis oídos la escuchaban
Mi corazón iba desvaneciéndose.
No sabría definir el sentimiento,
Todavía no puedo hacerme a la idea
De que me has mentido sin descaro alguno.
Creí todo, como una auténtica ingenua.
No alcanzan las palabras para describir lo crédula que fui,
y lo sínico de tus palabreríos.
Es inevitable que el odio crezca sin medida,
Aunque debo confesar que esta situación
De tan enfermiza me causa risa.
Imagino que andarás paseándote
Muy placidamente de su mano
Por los mismos lugares donde solíamos estar.
Lugar donde me encantaba estar,
Y tú lo sabías.
Pero ya no te tengo compasión,
El viento arranca los recuerdos
Y ya nada tuyo queda.

Bajo Nuestro Cielo

Ayer imaginé una canción sobre ti en mi mente.
Hoy ya no recuerdo aquellas palabras con exactitud
Pero puedo hacer una réplica de todas las que me has dicho.
No pretendo ser tu dama perfecta, ni alguna especie de musa.
Me conformo con saber que tan solo un instante
Mi recuerdo invade tus pensamientos.
No sé si esta bien extrañarte,
Es paradójico querer volver a tener algo que nunca me perteneció.
No quiero que mis palabras suenen tristes,
no es así como me siento.
Incertidumbre es la definición justa de cómo se encuentra mi alma.
Desearía poder salir corriendo a buscarte
Y que este cielo estrellado nos encuentre juntos.
Me gustaría que puedas entender mediante estos vocablos
Que no es una exageración, algún tipo de obsesión,
Tan solo creo que cada día convoco más tu presencia en mi imaginación
Deseando volver a ver tus ojos alguna vez.
No encuentro la manera correcta para terminar con estas líneas
Tampoco creo que tenga que explicitar mucho más.
Solo es cuestión de esperar, debajo de aquel cielo estrellado,
Por tu llegada.