Salí a caminar para aliviar mi alma,
tanto pensar en ti terminó por agotarme.
No se si te necesito, no se si realmente eres lo que queiro,
pero en este momento no encuentro otra opción.
Bajo la lluvia recorrí las calles de esta tierra,
sin ninguna idea en la cabeza.
No pude sacarte de mi mente, no pude hacer que desaparezcas,
sólo volvi a casa un poco más fría de lo que había salido.
Se ve que no tengo inspiración
o que cada vez nublas más mis sentidos.
Tan sólo miro el agua caer
y mi reflejo en la ventana que hace que no me olvide que soy
aquella mujer que sigue insistiendo en pensar en ti...